La literatura invade la televisión

Cada vez son más las miniseries basadas en libros: desde grandes clásicos de la literatura a superventas

Los pilares de la tierra será llevada a la televisión el año que viene.

Augusto Guitard

Madrid.- El Conde de Montecristo, Los Pilares de la Tierra, Guerra y Paz, etc. Son todas grandes novelas que todo el mundo asocia con el olor de la tinta en el papel, el ruido al pasar las páginas o el marcapáginas que señala el lugar donde el lecto abandonó la lectura. Pero últimamente están apareciendo bastantes series en televisión basadas en estas obras literarias. Edmundo Dantés ha pasado de ser héroe novelesco a protagonista televisivo. Y es que los guionistas televisivos recurren cada vez más a la adaptación de los libros exitosos para crear nuevas series.

El pasado jueves Sogecable anunció la adquisición de los derechos de emisión de la miniserie basada en la novela de Ken Follett, Los Pilares de la Tierra, que narra la historia de una familia inglesa en torno a la construcción de una catedral en la Edad Media. La serie, compuesta de ocho episodios, se emitirá el año que viene, primero en Canal Plus y posteriormente en Cuatro. Por otro lado, tan sólo hace unos días, el 10 y 11 de julio, Televisión Española emitió la miniserie basada en la obra del escritor ruso Leon Tolstoi, Guerra y Paz. La cadena pública ya programó esta producción el año pasado, con no muy buenas audiencias (7,9%). Pero esta segunda emisión mejoró claramente los resultados, con una audiencia media del 13,8%. Además, ésta no ha sido la única versión de la obra para la televisión. La más famosa es la de 1992 de la BBC, con el ilustre Anthony Hopkins de protagonista en el papel de Pierre Bezuhov. La serie se emitió en el Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos, Alemania, Francia y Holanda.

Las producciones cinematográficas basadas en novelas son muy habituales, dando lugar al manido debate de si es mejor la novela o la película. Ahora parece que la adaptación de esos libros al formato de miniserie para la pequeña pantalla toma fuerza. La principal ventaja de esta estrategia radica en la duración de las miniseries. Al estar repartidas en varios capítulos, que pueden alargarse de media a dos horas, abarcan un espectro temporal más amplio que una película de dos o, como mucho, tres horas. Esto permite un mejor desarrollo de los personajes y de la trama.

Las fuentes de inspiración no son sólo los grandes clásicos de la literatura. También vale la literatura contemporánea, como muestra la miniserie basada en Los Pilares de la Tierra. Otro ejemplo reciente es la serie Quart, que emitió Antena 3 durante el mes de septiembre del año pasado. La serie estaba basada en la novela de Arturo Pérez Reverte La Piel del Tambor, sobre un obispo que intenta desentrañar una trama llena de intrigas. Lamentablemente, la serie no tuvo el éxito esperado, y sólo se emitieron cuatro episodios, que cosecharon una audiencia media del 11,9%.

Dumas, el más recurrente

Pero si hay un tipo de novelas que se adaptan especialmente al formato de miniserie, esas son las de folletín, en las que era especialista el francés Alejandro Dumas. Las tramas complicadas llenos de giros inesperados, y los capítulos que finalizan en momentos clave de la historia llenos de tensión parecen pensados a propósito para el formato televisivo. Precisamente la obra del escritor francés, El conde de Montecristo, es una de las que más veces ha aparecido en la pequeña pantalla. El realizador francés Pouctal firmó la primera versión en 1917. La última fue hace 11 años, dirigida por J. Dayan y protagonizada por Gérard Depardieu.

En nuestro país, TVE también adaptó el texto del francés, en 1969, cuando la televisión aún era en blanco y negro, con Pepe Martín y Emma Cohen en los papeles de Edmundo Dantés y Mercedes. Charles Dickens es otro de los autores más adaptados. Su Cuento de Navidad ha sido objeto de numerosas series de televisión. Y Oliver Twist ha tenido seis miniseries. La más conocida es de 1985, producida por la BBC, y dirigida por Gareth Davies.

También los clásicos españoles han llegado al televisor. El perro del Hortelano, de Lope de Vega, se convirtió en una película dirigida por Pilar Miró y protagonizada por Emma Suárez. Obtuvo siete goyas en 1996. Remontándonos más atrás, El Camino de Miguel Delibes fue adaptado en 1977 por Josefina Molina, en una miniserie de cinco episodios.